viernes, 3 de septiembre de 2010

Con ustedes ¡PROPINITA!

>> Es feo y frágil, por eso no sale mucho a la luz. Desde dónde vive -el armario de un bar irlandés en Palermo Holywood- nos graba comentarios y nos los envía para cada programa.


Hijo de una gorra callejera y una billetera de clase media alta, propinita quedó huérfano desde muy chico. Vivió sus primeros años de vida solo, en una construcción abandonada en Temperley. Salía solo de noche porque la gente, al ver una lata caminando y hablando, se horrorizaba.

Dos años después se animó a migrar para siempre. Estuvo dando vueltas por la calle hasta que firmó contrato con el bar irlandés en el cual vive ahora. Ellos le dan asilo en un armario y Propinita, a cambio, recolecta monedas para los empleados.


Conocido por frases como "¡gracias, caja de empleados!" o "el que mata tiene que morir", a Propinita lo conocimos una vez que fuimos a comer una picada al bar. Desde entonces no se separó del staff de No entiendo la propina, y todos los viernes nos envía grabaciones con sus opiniones.

¡Les dejamos la famosa frase de Propinita cuando quiere apoyar a uno de nuestros entrevistados!:

No hay comentarios:

Publicar un comentario